Y en estos momentos, solo vos me das las fuerzas que necesito. Solo vos me robás una sonrisa. Se me caía el mundo y encontré esa foto tuya, me hiciste sonreir. En la mitad de la oscuridad fuiste una luz. Te vi llorar, y quise secar tus lagrimas. Te vi reir, y reí con vos. Te escuché cantar y canté con vos, y te vi bailar y me paré y bailé con vos. Te vi desmoronarte, hacías que me desmoronara yo tambien y te vi levantarte mil veces y me hacías ser fuerte de nuevo. Te escuché hablar, gritar, susurrar incluso hasta protestar y repetí tus palabras, honrandolas, aprendiendolas, defendiendolas. Comencé a seguir tus pasos y retrocedí para conocer el camino de los que no había vivido. Aprendí mucho sobre vos y de vos. Me enseñaste tanto del amor, de la felicidad, de la tristeza, de la vida. Te vi bailar, me hiciste reir. Escuché esas notas que se te escapaban, igual me pararía de pie para aplaudirte. Vi como te caías en la mitad del escenario y me faltó el aire, pero volvió cuando te levantaste y empezaste a reir. Me sentí parte de tu vida, y te sentí parte de la mía. Sos una parte enorme de mi vida, una de las mas importantes. Escuche tus canciones, tus palabras y sentí que me las susurrabas al oido, que me estabas hablando a mi. Siempre me tramististe emociones. Siempre lograste darme fuerzas, nunca me dejaste caer. Sentí que estabas al lado mio en cada paso que daba, acompañandome, escribiendo mi historia junto a mi y sosteniendome cuando lo necesitaba. Siempre fuiste mi inspiración; para escribir, para vivir, para reir. Sos a quien recurro cuando necesito escapar de la realidad y cuando necesito volver al mundo. Sos de quien me sostengo, de quien obtengo las ganas de seguir, para no renunciar. Sos esa persona que no me descepciona, sos quien vale la pena admirar. Sos esa persona que a pesar de la distancia está siempre conmigo, muy dentro de mi corazón. Fuiste, sos y serás mi mayor modelo a seguir. Mi inspiración. Mi idola. La persona a la que mas admiro. Sin conocerme, sin saber de mi existencia formás parte de un tercio de mis años vividos. Y si pudiera hacerlo, te agradecería haber aparecido. Porque en estos cuatro años y medio iluminaste mis días, me hiciste reir, me enseñaste que no hay estrella que no pueda alcanzar, que no hay sueño que no pueda cumplir, solo necesito fe. Me enseñaste a ser una mejor persona y que lo que importa es lo interior. Me enseñaste inglés y lo poco que se de francés. Me diste ganas de cantar y bailar siempre. Me llevaste a un mundo distinto, donde solo tu voz basta para que todo sea bueno. Me llenaste de paz. Me diste las fuerzas que se necesitan para no marcharse, me diste amor. Me hiciste soñar. Vos formaste en mi el sueño mas grande de todos y me das las fuerzas para seguirlo hasta cumplirlo. Me diste un mundo en el cual creer, un cariño en cual creer. Y sintiendo ese cariño pude sentirme fuerte y completa una vez más. Me llevaste a una de las mejores amistades de todas. Fuiste mi fuerza cuando era débil, fuiste mi voz cuando no podía hablar, fuiste mis ojos cuando no podía ver. Me acercaste cuando no podía llegar. Me diste alas y me hiciste volar. Perdí mi fe y tu me la devolviste. Y no hay nada que no llegara a hacer por ti. Quizás no se mucho, pero sé que esto es verdad: mi mundo es un mejor lugar gracias a ti. Si hoy sonreí fue gracias a vos. A vos, Celine Marie Claudette Dion.
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