No tenés idea cómo duele quererte tanto. No sabés acerca de la necesidad de tenerte cerca, a cerca de la felicidad que le da a mis días verte, dos minutos; escuchar palabras salir de tu boca. No tenés idea sobre lo díficil que fueron estas tres semanas para mi. Otro intento de borrarte de mi vida, o por lo menos de borrarme a mi de la tuya. Nunca había llegado a este punto: apretar todas las veces "borrar", hacer que desaparecieras de mi teléfono, aprovechando tu mensaje de 'Número nuevo, agendá' de unos días antes. Sin anotarlo en ningun escondite secreto. Sin aprenderlo. Te borré. Y no tomé conciencia de lo que eso realmente significaba. Esperaba que mi desaparición te llamara la atención, que dijeras algo, un simple 'Vivís?' me hubiera hecho muy feliz, aunque no tengas idea. Pero seguiste muy tranquilamente con tu vida, haciendo lo cotidiano, sea lo que sea que eso signifique en tu mundo. Con cada día, cada hora que pasaba, perdía ese último poquito de esperanzas que albergaba. Esa esperanza escondidita de que, por arte de magia, te acordaras de mi. Mis esperanzas con vos son siempre en vano, ya lo aprendí. No tengo que esperar nada de tu parte, ningún interés, ninguna sorpresa. Mis intentos de borrarte son en vano también.Quiera o no quiera aparecés, siempre encontrás una manera o ¿será que inconcientemente soy yo la que encuentra una manera para que aparezcas? Me entero ciertas cosas, te veo, hasta dos veces en un lapso muy corto. Es tan raro verte después de tanto tiempo, esa sensación de mariposas en la panza que no están relacionadas al amor, mucho menos a la pasión, sino a los nervios y a esa adrenalina que empieza a correr por la sangre. Actuar exagerado, hablar raro y sonreir como imbécil o estar extremadamente seria. Todos extremos. No hay grises, es todo negro o blanco. Como vos, como yo, como esta 'relación'. Tres semanas, y sigo sin saber si notaste mi ausencia. Tres semanas, hay formas de reaparecer, si quisiera, pero aunque te extraño, quiero probarte, ver si en algún momento antes de que me muera, paso por tu acelerada cabeza. Te extraño tanto, pero tampoco sabés eso. No sabés lo orgullosa que me siento, pero a la vez tan frustrada. Quiero que te acuerdes de mí, pero sabés menos sobre eso todavía. Porque no sabés lo que es querer a alguien como yo te quiero, contra viento y marea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario