27.11.11

Like we used to be.


Gracias por una de las mejores noches de Sábado que se han inventado. Porque, caminar de noche buscando nuestros ansiados capeletinis y helado con muchas calorías, cocinar sentadas en la mesada charlando, terminando un tema después de dos horas ya que tenemos esa tendencia a desviarnos hablando de otra cosa, y volver al inicio, sin acordarnos donde estábamos. Cenar, viendo dos películas a medias, charlando todavía más, aunque eso parezca imposible, cantando las canciones de Abba en el medio, interrumpiendo toda conversación. Porque, comer helado con la cuchara al revés, para que el pijama también disfrute y acostarse de contrabando en la cama de mis papás, con el aire acondicionado, y poner con todo el entusiasmo del mundo Harry Potter y La Piedra Filosofal en el DVD a las tres de la mañana. Porque despertarnos después que el timbre sonó por quince minutos, y cambiarnos corriendo, todavía charlando, como si no lo hubiéramos hecho por seis horas. Porque mientras todo el mundo estaba de fiesta, nosotras con esas pequeñas cosas, hicimos de una noche de Sábado, la mejor, demostrando que todo puede ser como antes, que no tenemos necesidad de nada para pasarla bien, que las risas siguen siendo igual de contagiosas y que no tan en el fondo estaban escondidas esas Guni y Pinama, que muchas veces buscamos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario