Son Sábados a la mañana yendo a capacitaciones, en la mitad del invierno, después de noches de fiesta. Es la emoción e intriga por saber que país va a tocarnos. Son días sin dormir, horas de lectura. Tardes enteras leyendo y escribiendo documentos. Son horas de clases perdidas, sentados en el patio del colegio charlando. Son los preparativos de la semana previa, los nervios de la noche anterior al gran día. Llegar y ver más de ochocientas personas. Es sentir que podés cambiar el mundo. Es la esperanza de ver personas que le interesan las cosas como a vos. Es el temblor en las piernas y manos, al leer el discurso. La ansiedad por contestar bien las interpelaciones y no olvidarse el diálogo triangular. Es morirse de frío, o calor. Conocer personas espectaculares, y otras un tanto insoportables. Es caminar y esperar por horas para poder comer, una comida bastante horrible. Es encariñarte con tu país, sentirlo propio. Es usar un vocabulario más complejo para sonar intelectual. Es estar más de 30 horas con tacos, apenas dormir y hacer el esfuerzo más grande del mundo para despertarte el segundo día. Es esforzarte, trabajar con un objetivo, perseguir sueños e ideales, jugar a ser grandes y tener la capacidad de cambiar el mundo. Y por sobre todas las cosas, es compartir con amigas, que hacen cada uno de esos momentos, todavía más especiales.
Gracias, por el mejor Modelo Naciones Unidas de todos :) Las amo.
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