8.11.11

Todos los caminos llevan a Roma.



Así también, inevitablemente, todos los caminos llevan al mismo destino: el final. No entiendo por qué usamos la palabra 'siempre' para hacer promesas. No entiendo por qué juramos amor eterno, ser mejores amigas por siempre, un trabajo de por vida. El mundo y la vida misma son constantes cambios. Por algún extraño motivo parece ser que nos atrae hacer promesas imposibles de cumplir. Quizás, estas promesas se cumplan unilateralmente. Quizás haya quiénes aman a una persona de por vida, pero no significa que el amor les sea correspondido por siempre. Las amistades no duran por siempre, eso no sucede ni si quiera en las películas, aunque me cueste mucho entenderlo. Todo llega a su fin, quizás, lo mejor que podemos hacer, es aceptarlo, respirar profundo y continuar.

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