18.1.12

When death makes itself known at the beginning of a life, to a very little baby, you can't really talk about deliverance. It's more like a cruel and unjust condemnation.

La muerte es, en esencia, un proceso terminal que consiste en la extinción del proceso homeostático de un ser vivo y, por ende, concluye con el fin de la vida. El proceso de fallecimiento -aunque está totalmente definido en algunas de sus fases desde un punto de vista neurofisiológico, bioquímico y médico-, aún no es del todo comprendido en su conjunto desde el punto de vista termodinámico y neurológicoy existen discrepancias científicas al respecto. 

No es fácil definir la vida. Por eso tampoco es fácil definir la muerte. Para Sócrates, la muerte es parcial, pues el alma no puede ser envenenada por la cicuta. Para Schopenhauer, la descomposición del cuerpo en la muerte puede verse de forma analógica como la eliminación de las heces, como una excreción. También se ha dado una definición muy impersonal de la muerte: es la extinción del sistema individual. O también: es la supresión del metabolismo. Pero todo el mundo sabe que la muerte es personal. El hombre es el único animal que conoce que va a morir, y siente que la muerte es como el último tono de la melodía de la vida.

No hay definición valida cuando hablamos de muerte. Por más que lea miles de conceptos, descripciones, o las palabras de los grandes filósofos, no encuentro ninguna ayuda. Son las palabras más vacías que leí en mi vida. Definiciones objetivas y completamente frías. ¿Por qué no hay una definición de muerte que explique lo que se siente al perder a alguien? ¿Por qué no hay una definición de muerte que nos ayude a comprender porqué Dios decidió dejarnos sin un ser querido? Busco esa definición hace más de tres años, algo que me ayude a comprender, aunque muchos dijeron que no le buscara explicaciones a las decisiones de Dios, siempre fui una chica curiosa, jamás me conformé con simples respuestas, siempre busqué más. Y me frustra no encontrarlo, entonces no tengo otra opción que enojarme con Dios. Enojarme con Él, por ser egoísta y querer para sí mismo el ángel más hermoso de todos. Enojarme con él por la forma en la que se lo llevó y el sufrimiento que causó en tantas almas que yo amo. Cuestionarle su decisión y enojarme porque no me escuchó cuando más lo solicité, cuando más lo necesité. Enojarme por lo que me quitó, nos quitó, y todo lo que eso conllevó en nuestras vidas. Como si fuera poco, pensar en todo lo que podríamos haber compartido aumenta mi furia hacia Él. Las mamaderas que podría haber dado, las horas que podría haber pasado sentada en el piso jugando, las muñecas que debería haber regalado y las películas de Disney que debería haber visto de nuevo. Como podría seguir gustándome acariciarle el estómago a las embarazadas y cargar bebés en brazos. Nunca pensé que se podría tener bronca hacia alguien o algo, cuando la muerte es natural. Pero, ¿cómo puede considerarse esto natural, cuando lo natural es que se mueran personas de 80 años, no bebés de tres horas? Sé que enojarme con Dios es algo inmaduro, la solución más fácil a todos los problemas dirían muchos, pero siento que cometió un cruel e injusto asesinato, llevándose una de las personitas que yo más quería y causando mucha destrucción con ello. 

Todo hubiera sido tan distinto. 

1 comentario:

  1. Me has emocionado con tu existencial texto.Transmites madurez emocional.Un blog creativo y original.T sigo.T invito a seguir el mío.Saludos poéticos.

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