Hace días que perdí la cuenta de cuando hablamos por última vez. Quisiera poder decir que tus palabras resuenan en mis oídos, pero son los caracteres que escribiste los que no abandonan mi retina.Trato de descentralizarte, sé que tengo que hacerlo, pero por más que lo intente, no puedo. No puedo quitarte el lugar tan importante que ocupás cuando me aterroriza la idea de olvidar tu voz. No puedo olvidarte si mi corazón late despacito como si quisiera desaparecer, imaginándote haciendo con otras las cosas que hacías conmigo. No tolero la idea de que regales sonrisas a otras o que sean ellas las que te tienen al lado, mientras yo me esfuerzo por no olvidar tu risa, tus perfumes. Sé que no debería hacerlo, pero por más que tenga que pensar en muchas cosas, mi mente siempre se toma un tiempo antes de dormir, para recordar como le gustaría que estuvieras a mi lado, abrazándome. No puedo descentralizarte si sigo atrapada entre lo que fuimos, lo que somos y lo que me gustaría que fuéramos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario